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![]() Según el vicepresidente de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP), José Antonio López Rodríguez, los continuos cambios climatológicos que se están produciendo esta primavera, con bruscas subidas y bajadas de temperaturas, pueden hacer que personas aquejadas por algún tipo de trastorno mental como depresión o ansiedad sufran recaídas o acentúen sus episodios de crisis. "En primavera, nuestro cerebro se expone a una mayor cantidad de luz. Pasamos del invierno oscuro, lluvioso y lúgubre a una explosión de luz y de color, de olores que, como norma general, provocan trastornos en todo el organismo". Síntomas de esta desestabilización son las alteraciones en el sueño, un cansancio físico mayor de lo habitual y la irritabilidad. La tristeza, la ansiedad o el cansancio propios de estos cambios de temperaturas son normales, siempre y cuando no excedan de los 10 días. ![]() La actitud es la forma de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas. En este sentido, se puede decir que es su forma de ser o el comportamiento de actuar, también puede considerarse como cierta forma de motivación social -de carácter, por tanto, secundario, frente a la motivación biológica, de tipo primario- que impulsa y orienta la acción hacia determinados objetivos y metas. Eiser define la actitud de la siguiente forma: predisposición aprendida a responder de un modo consistente a un objeto social. Nuestra actitud puede determinar cómo nos vaya en la vida, con amigos, en el trabajo, con la pareja. Vivimos en un mundo de causa y efecto, donde filtramos en nuestra mente el balance de lo que recibimos y de lo que damos.. Cuando nuestra actitud cambia percibimos que nuestro alrededor también lo hace. La actitud es un hábito que se desarrolla. Es como un programa que incluyeramos en el repertorio de nuestra mente. Si tenemos una actitud, un programa, que nos hace pensar que nosotros no podemos, probablemente nunca lo lograremos. Una persona con una actitud negativa pensará que atrae todo lo negativo. Una persona puede ser muy inteligente pero si su actitud, su programa, no va en la dirección de lo que desea, fracasara en sus metas. Las personas felices suelen esperan cosas buenas de la vida y desechan de su mente las malas. Antes de emprender algo que nos proponemos, debemos tener una buena actitud para poder llevarlo a cabo. Por ejemplo, si deseo ser tratado bien por los demás, una buena actitud consistiría en tratar a todas las personas que conozca de ahora en adelante como desean ser tratadas. Es nuestra actitud lo que cambia el resultado de cualquier proyecto difícil que emprendamos. ![]() El estrés laboral está relacionado con un aumento de grasas en la sangre y un potencial mayor de obstrucción de las arterias, según ha mostrado un estudio realizado por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur, en colaboración con expertos del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga y la Universidad de Santiago de Compostela, según detalla Europa Press. El trabajo, publicado en el 'Scandinavian Journal of Public Health' y recogido por la plataforma Sinc, se ha llevado a cabo en una muestra de más de 90.000 empleados que se realizaron un reconocimiento médico. "Los trabajadores que declararon haber experimentado dificultades para hacer frente a su trabajo durante los últimos doce meses, un 8,7% de la muestra, contaron con un mayor riesgo de padecer dislipidemia", ha comentado el psicólogo clínico experto en estrés laboral, Carlos Catalina. Las dislipidemias o dislipemias son trastornos del metabolismo de las lipoproteínas, que pueden manifestarse por una elevación del colesterol total, de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y de las concentraciones de triglicéridos, así como por una disminución de las lipoproteínas de alta densidad (HDL). ![]() Investigadores de la Universidad de Emory descubrieron que cuando leemos una descripción detallada, una metáfora evocativa o un intercambio de emociones entre los personajes de una novela, se activan muchas partes de nuestros cerebros, explicando como la experiencia puede llegar a ser tan vívida. Por ejemplo, palabras como “lavanda”, “canela” y “jabón”, provocan una respuesta no sólo de las áreas de nuestro cerebro encargadas de procesar el lenguaje, sino que también activa las áreas asociadas a percibir los olores. Las metáforas evocativas, crean una ráfaga de neuronas espejo que activan las áreas del cerebro asociadas a lo que describe la metáfora, por ejemplo: “Tenía una voz de terciopelo” o “Tenía unas manos de cuero”, activan, no sólo las áreas encargadas de procesar el lenguaje, sino que también activan la corteza sensorial encargada de percibir la textura del terciopelo y el cuero a través del tacto, de la misma manera como que si el lector estuviera tocando un material con esa textura en ese momento; mientras que frases como “Tenía un magnífica voz” o “Manos fuertes” no. De la misma manera, cuando leemos frases como “Chutó la pelota” o “María corre con los brazos cruzados” en nuestro cerebro se activa la corteza motora, responsable de los procesos de planificación, control y ejecución de las funciones motoras, de la misma manera que lo haría si estuviéramos realizando esas acciones en ese momento. Así mismo cuando leemos en una novela las frustraciones, miedos, amores y demás sentimientos que experimentan los personajes, el cerebro involucra una capacidad que los psicólogos llaman “Teoría de la Mente”, que se encarga de la comprensión de las emociones de los otros, lo cual podríamos llamar también como “empatía”. En otras palabras, nuestro cerebro interpreta lo que se lee como algo “real”, algo que está sucediendo en ese momento: convierte la ficción en realidad. Todas esas experiencias que nuestro cerebro procesa como reales, quedan guardadas en la mente inconsciente, y moldean las bases de nuestro comportamiento. ![]() El Senado instó al Gobierno a activar políticas para concienciar a la población de los problemas del suicidio en España, como consecuencia de su aumento creciente, que lo ha situado a la cabeza de las causas de muerte no natural, por encima de los accidentes de tráfico. Se considera suicidio todo caso de muerte que resulte directa o indirectamente de un acto positivo o negativo ejecutado por la propia víctima, a sabiendas de que habría de producir el resultado de muerte. El 90% de los casos presentaba algún tipo de trastorno mental, como causa de angustias y deterioro en importantes áreas del funcionamiento psíquico; afectando el equilibrio emocional, el rendimiento intelectual y la adaptación social. Respecto al resto de las casos a de señalarse el concepto materialista de la vida y la consiguiente insatisfacción que producen los fracasos. El suicida típico desea morir y vivir a la vez; desesperación, impotencia e imposibilidad de hacer frente a los problemas, agotamiento físico o psicológico, ansiedad, tensión, depresión, rabia, culpa, pérdida del interés por actividades normales, malestar físico, etc. El suicidio provoca diversos sentimientos y reacciones entre las personas estrechamente unidas con la víctima: sentimientos profundos de pérdida, acompañados con gran tristeza, de rabia por sentir que lo hacen a uno responsable de lo sucedido o porque la víctima rechazó lo que se le ofrecía, culpa, vergüenza o confusión, alivio por quedar libre de molestias y demandas insistentes de la víctima, el sentimiento de sentirse abandonado ambivalencia, reacciones de duda, obtención en negar que se ha dado el suicidio y posible en el superviviente. ![]() Según Ruth Propper de la Universidad de Montclair (New Jersey, EEUU) apretar el puño derecho durante 90 segundos puede ayudar en el proceso de formación de la memoria; y apretar el izquierdo facilita recordar. Porque ello incrementa la actividad de las neuronas del lóbulo frontal. Cuando se cierra con fuerza la mano derecha aumentan las emociones de aproximación, como alegría o ira, porque activa el lóbulo frontal izquierdo. Por eso, cuando estamos enfadados apretamos los puños, en especial el derecho. Y también cuando estamos muy contentos. Por el contrario contraer la mano izquierda conlleva un aumento de los estados emocionales de retirada, como la tristeza o el miedo. “Los resultados sugieren que algunos movimientos corporales cambian temporalmente la forma en que funciona el cerebro y pueden mejoran la memoria. |
Santiago CherbitPsicologo Archives
Noviembre 2020
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