![]() La separación de la pareja implica cambios en la cotidianidad familiar. Ilusiones y proyectos desaparecen. La vida de los niños cambia significativamente, pasando de la convivencia con ambos padres, a vivir con uno de ellos, aunque frecuentemente no verbalizan lo que sienten. Cuando se decide dar el paso conviene: - Acordar cómo afrontar la situación con los hijos, estableciendo horarios y días de visitas porque les proporcionará seguridad de que van a seguir viendo a ambos padres con frecuencia. - Hablar con los niños con sinceridad y recordarles que siguen siendo queridos, aunque hayan decidido separase. - Conviene que los niños no estén al corriente de las discusiones de la pareja, diferenciando los problemas de pareja del rol como padres. De lo único que deben estar seguros es que siempre contaran con sus padres. - El profesorado y los adultos que se relacionen con los niños, deben conocer la situación, porque es probable que aparezcan conductas de agresividad, tristeza, pérdida del control esfínteres, hablar como los bebés, etc. Ello es una llamada de atención de los niños por lo que están viviendo y atenderlos convenientemente. - Hay que demostrarles amor y poner límites sin consentirlos. Hablar y estar con ellos es muy importante. - A veces intentan manipular a los padres, a través del sentimiento de culpa. Y la actitud ha de ser firme para gestionar tal situación. - Deben disponer de espacio específico en las distintas casas, para que sientan que también es su hogar y tener una cierta estabilidad y seguridad. Si tienen problemas importantes para aceptar la noticia o su conducta cambia mucho, conviene consultar con un profesional.
0 Comentarios
![]() Deseamos las vacaciones y las idealizamos con las expectativas de poder hacer lo que nos apetece (descansar, viajar, disfrutar con la familia o los amigos, etc.) que pueden ser muy altas, y también diferentes de lo que quiere la pareja... Según como esté la relación sucederán cosas durante y después. Si la pareja está en un momento conflictivo, seguramente las vacaciones serán un infierno, porque al pasar más tiempo juntos y planificar actividades conjuntas, pueden resurgir conflictos anteriores no resueltos (falta de comunicación, desamor, situaciones traumáticas o estresantes en las que no se siente el apoyo del otro, etc.), o puede que determinadas formas de relacionarse generen crispación, discusiones o distanciamiento, y habrá más roces, más enfados, más disputas de poder en la pareja, etc. En ocasiones se decide acabar la relación y “la culpa” no es de las vacaciones, sino de los conflictos previos que se manifestaron. De hecho un 33% de las rupturas de pareja se producen en el otoño. Muchas parejas achacan sus problemas a la falta de tiempo, al estrés y al exceso de trabajo, y piensan que las vacaciones lo arreglarán todo, y no es así si los problemas son profundos. Y vuelven ‘cansados’ el uno del otro, desencantados, los reproches empiezan por falta de afecto, de caricias o de relaciones sexuales y se tiene la percepción de que cada uno va a lo suyo. Es como si hubieran descubierto que la relación no era como debería, apareciendo el deseo de separación. Aunque aparentemente se discuta por tonterías, la realidad es que esa persona a la que le gustaba como era su pareja , cambia de opinión... Con el paso del tiempo, cada miembro de la pareja evoluciona de forma diferente; las personas cambian y sus expectativas y deseos también. Si las relaciones de pareja son buenas, al final del verano probablemente serán mejores. ![]() Los siete primeros pasos para entender cómo nos motivamos laboralmente Averiguar los intereses y necesidades de los trabajadores. El ser humano está permanentemente insatisfecho y necesidades de autonomía, de afiliación y de dominio, así como las tareas, los estilos de supervisión, las relaciones con los compañeros, la retribución y la promoción. Averiguar si el empleado cree que puede satisfacer dichas necesidades realizando su trabajo. Averiguar hasta qué punto el trabajador se considera capaz de hacer bien su trabajo con desempeños altos, porque de ello dependerá que mantenga su motivación, al igual que, en ocasiones, podría ser una barrera para no iniciarla. Conviene que perciba equilibrio entre sus habilidades y los retos del puesto de trabajo porque aumentará el grado de interés y de disfrute. Averiguar las percepciones de justicia de los empleados en cuanto a sentirse justamente tratados por las políticas y prácticas organizacionales, incluidos los estilos de gestión y liderazgo. Averiguar si el trabajador considera que su trabajo tiene sentido y si es valorado como una pieza clave para lograr un objetivo organizacional. Averiguar si el trabajador sabe qué consigue con su trabajo y el impacto que genera en otros. Averiguar si el trabajador se siente responsable de los resultados que obtiene. La motivación suele manifestarse con conductas autónomas de las que es responsable. La motivación laboral muestra grandes fluctuaciones en el tiempo. ![]() La motivación laboral constituye un tipo de comportamiento con el que respondemos a las demandas del trabajo con eficacia. La crisis económica amenaza la sostenibilidad del bienestar y del rendimiento propio de las décadas anteriores, como consecuencia del impacto del cambio de condiciones laborales básicas (horarios, retribución, seguridad, etc.) que llevan a una motivación de débil en intensidad y poco persistente. Uno de los mayores desafíos es promover niveles de bienestar en el trabajo para la mejora del rendimiento y viceversa; siendo necesaria la sinergia, pues si solo se promueve uno de los elementos, se creará un círculo vicioso. El deterioro del bienestar tiene importantes consecuencias en el bienestar y en términos económicos, siendo su coste estimado de 3,8 billones de libras esterlinas en el Reino Unido por la disminución de la productividad. El dinero no motiva ni a la mejor gente ni a lo mejor de la gente. Puede hacer mover el cuerpo o la mente, pero no llega a tu corazón o a su espíritu" (Dee Hock, Fundador de VISA International). Conviene acentuar el estímulo de motivaciones autónomas y bajo el control del trabajador. La motivación laboral es un conjunto de procesos que determinan la dirección, intensidad y persistencia de la acción que caracteriza a la persona en relación con su trabajo. Todo trabajador busca satisfacer unos deseos que son relevantes en el mundo laboral: • Autonomía como deseo de control sobre su medio, de independencia respecto del mismo y de otros. • Relación entendida como interacción social mediante la conexión con otros y de tener relaciones cercanas con el equipo y la organización. • Competencia como crecimiento y desarrollo del trabajador, en conocimientos, destrezas y habilidades, que generan el dominio de su trabajo. La decisión de iniciar o no el esfuerzo, qué cantidad de esfuerzo invertir y por cuánto persistir en el mismo, está determinada por otros elementos de la motivación como los siguientes: • Las expectativas como creencias sobre la probabilidad de que una conducta vaya seguida de un resultado concreto. • La meta es la finalidad de la acción y un determinante del comportamiento motivado porque orienta la conducta y aporta información sobre el esfuerzo necesario para alcanzarla. • La auto-eficacia se apoya en las creencias en las propias capacidades para afrontar las situaciones que se vayan presentando. Influye en la elección de tareas, el esfuerzo que se ponen en su ejecución y la persistencia en ese esfuerzo. • Las percepciones de justicia distributiva y de justicia inter-personal explican la conducta motivada, por cómo el trabajador cree que es tratado por la organización y con respecto a los demás. |
Santiago CherbitPsicologo Archives
Noviembre 2020
Categories |