Los conflictos son una constante en la historia de la humanidad, inherentes a los sistemas vivos en cuanto a portadores de objetivos.
“Uno de los problemas es no comprender que el conflicto tiene una dimensión más amplia. Por ello, a veces no se trata adecuadamente” Cada una de las partes tiene sus pensamientos y emociones propios, se comporta de una forma concreta y tiene su interpretación de la naturaleza del conflicto, que articulan la lógica del conflicto:
Respuestas a la incompatibilidad de objetivos de las partes (Darwin, competición). Entender que las personas somos diferentes es fácil; el problema surge cuando ocultamos que somos diferentes, y los factores del conflicto no se expresan. Cuando ocultamos lo que pensamos, sentimos e interpretamos y nos relacionamos con la otra persona, sin dejarle saber nuestra posición, el conflicto es más probable. Por ejemplo, no responder una llamada telefónica puede dar lugar a diferentes interpretaciones que pueden llevar al desentendimiento. Los procesos para la resolución de los conflictos más importantes son:
Tras los procesos de trascendencia y transformación, el camino a la paz pasa por tres actitudes:
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Santiago CherbitPsicologo Archives
Noviembre 2020
Categories |