![]() Habitualmente nos resulta fácil saber lo que NO queremos, y decir lo que SI es otro cantar. Solemos pensar es una cuestión de tiempo, consecuencia de las experiencias, pero corremos el riego de vivir dejándonos llevar por todas las circunstancias de la vida: las incontrolables y las incontrolables… En la base de esta actitud está la seguridad en uno mismo, que determina nuestra tendencia a depender de lo externo, de otros, como si fuéramos una sombra. Según la teoría psicosocial de E. Erikson nuestra autoconfianza y relación con los demás se desarrolla en dos etapas: · Búsqueda de mi sitio en el mundo, de los 12 a los 21 años. · Búsqueda de la intimidad versus la soledad, de los 22 a los 40 años. Otros no están ajustados a la realidad, como si no tuvieran los pies en la tierra, viviendo arrastrados por sus sensaciones y con un uso descompensado del razonamiento Según A. Schopenhaur: inventamos la vida en sociedad porque es más fácil soportar a los demás que a nosotros mismos… Otras personas encuentran problemática la relación con los demás, la intimidad y el compromiso, por miedo a que nuestro “ego” (la imagen que tenemos de nosotros mismos, lo que creemos ser) resulte dañado. Lo cierto es que construimos una vida con sentido por nosotros mismos en compañía de los demás, para lo que es muy importante habilidades como la empatía y la flexibilidad y evitar convertirnos en “momias”. En esa construcción no hay más remedio que llegar a saber lo que queremos para poder elegir. El camino para ello comienza por ponerlo todo “patas arriba” y volver a “colocarlo” según nuestros intereses.
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Santiago CherbitPsicologo Archives
Noviembre 2020
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